Comienzo relatando, los acontecimientos ocurridos en esta agradable velada. El cielo es como un colador donde los huecos son las estrellas. El chocolate hace que la cerotonina palpite y la pluma fluye para que me desquite. Ahí vienen los niños, al son de los perdidos del bosque. A ese mismo son se van. Pero pronto volverán.
Escribiendo palabras sin tiempo, verticalidades del momento, relativo incremento del sentimiento. Me libero, me elevo. Pero me tengo que poner plagatox ahora.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario